La palabra BILOBA viene del árbol “ginkgo biloba”. Y te preguntarás: ¿por qué un árbol como nombre para este proyecto? Primero, porque es un árbol muy especial para mí por su significado a nivel personal. Pero además, me gustaría contarte un poco sobre su simbolismo y qué relación tiene con este proyecto:

 

Los árboles son naturaleza, una de mis mayores fuentes de inspiración y también de donde obtengo la mayor parte de los materiales con los que trabajo: los tejidos naturales, algunas plantas con las que tiño…

 

El ginkgo biloba es de los árboles más longevos que existen y esa idea de longevidad se refleja también en los productos Biloba: son duraderos y resistentes al paso del tiempo.

 

Este árbol tiene propiedades maravillosas que se utilizan para tratar problemas respiratorios, de circulación, de pérdida de memoria… Biloba como proyecto también pretende recuperar la memoria, esas técnicas de tejido ancestrales que utilizo para la creación de mis productos.

 

Además, el ginkgo biloba es un árbol que soporta muy bien la contaminación, la radioactividad y la falta de luz. A modo anécdota, fue el único superviviente tras la bomba de Hiroshima y es un cortafuegos natural. De hecho, en Japón los plantan cerca de los templos como una forma de protección. Simbólicamente, Biloba ayuda también a crear espacios cálidos y acogedores, que te arropen y protejan, ayuda a transformar espacios y renovarlos.

 

Este árbol es también símbolo de vida y amor, un portador de esperanza. Biloba promueve un estilo de vida más natural y el amor por cuidar nuestro cuerpo físico y emocional, así como el medio ambiente.