Terapia del color

¿Habías oído hablar de ella? También conocida como psicología del color o cromoterapia, nos habla de cómo pueden influir los colores que nos rodean en nuestro estado de ánimo.

Puede sonar un poco loco, pero esto no es nada nuevo. Las antiguas civilizaciones ya sabían de la influencia del color en nuestra salud emocional y la utilizaban con fines curativos.

Los colores pueden despertarnos ciertas emociones, sentimientos y conexiones profundas, por eso es importante elegir aquellos que nos hagan sentir bienestar interior.

 

A continuación, te comparto el significado de algunos:

 

Verde

Es el color del mundo natural. Genera armonía y equilibrio y se relaciona con la renovación y el crecimiento. Es el color del chakra corazón, ubicado en el centro del pecho, y se asocia también al amor. Se recomienda por ejemplo para zonas de descanso porque induce a la relajación.

 

Azul

El color del mar y del cielo. Evoca sensaciones de serenidad, calma y profundidad. Ayuda a relajarse y a encontrar la paz. Se recomienda para zonas de descanso, baños y habitaciones infantiles. También es el color del chakra de la garganta, que está relacionado con la comunicación y la expresión personal. Por eso el azul ayuda a promover la comunicación y la expresión sincera.

 

Violeta

El color de la espiritualidad. Favorece la concentración y ayuda a reducir estrés. Es el color del chakra corona y está asociado a la intuición y la sabiduría interior. En algunas culturas se utiliza para estimular la conexión con el mundo espiritual y promover la meditación.

 

Rojo

Simboliza la pasión y la fuerza. Es un color muy estimulante que nos ayuda a sentir más energía, seguridad y confianza. Es el color del primer chakra (ubicado en la base de la columna vertebral) y nos enraíza con la energía de la tierra. En exceso, puede generar cierto nerviosismo o ansiedad, por eso es recomendable combinarlo con otros colores.

 

Amarillo

El color del sol, la juventud y la diversión. Es el color del chakra del plexo solar, ubicado en el ombligo. Transmite optimismo y nos llena de energía. También se asocia a la inteligencia y la creatividad porque ayuda a estimular nuestro cerebro y promueve la claridad mental. Aporta muchísima luz y calidez, por lo que se recomienda para espacios con poca luz. 

 

Naranja:

Símbolo del amanecer y el despertar. Es el color del segundo chakra, sede de nuestro flujo creativo. Estimula el pensamiento creativo, el entusiasmo y la confianza. Ayuda a aliviar el cansancio y sentimientos de represión. 

 

Blanco

Representa la paz, la pureza y la luz. El blanco es todos los colores en uno, por eso representa la armonía y el equilibrio. Ayuda a expandir la mente y evadirse de la cotidianidad.

 

Ten en cuenta que estos significados pueden tener distintas interpretaciones según las tradiciones y culturas. Además, cada persona puede tener una relación personal y única con los colores.

Y a ti, ¿qué colores te gustaría que te acompañen en tu hogar o espacio?

Quizás sientes predilección por alguno en especial o hay algunos que resuenan más con tu ser interior que otros y no te habías parado a pensar por qué…

¿Qué sensaciones quieres que te transmitan?

 

Espero que esta información te inspire o resulte útil a la hora de elegir los colores que quieres que te acompañen 🙂

 

Luisa

 

 

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