06 Dic Qué me ha traído hasta aquí

Si has llegado aquí y no me conoces, he pensado que quizás podría resultar curioso contarte un poco cuál ha sido mi camino y por qué decidí emprender.

En Sobre mi te contaba que allá por 2015, en una época de mi vida en la que me mudaba con frecuencia, empecé a sentir la necesidad de crear un hogar más cálido y acogedor allá donde fuera. Los pisos de alquiler en los que entraba a vivir tenían lo justo y necesario y yo quería aportarles personalidad, transformarlos en hogar. Cuando vivía en Mallorca me apunté a clases de ganchillo y quedé atrapada por el proceso (¡un auténtico vicio!). Cestas, alfombras… para casa y también para regalar. Eso fue solo el comienzo. El ansia por seguir creando y conociendo nuevas técnicas me llevó a consumir mucho contenido online en forma de cursos, videos y tutoriales. Crear con mis manos se convirtió en un absoluto goce, me generaba mucha calma y satisfacción. Podría decir que en esa época brotó en mi una creatividad que hasta entonces desconocía (o que había olvidado que tenía).

Con toda la ilusión y muy orgullosa yo de lo que salía de mis manos, compartía las fotos de mis creaciones en mis redes sociales. Un día recibí un mensaje de una antigua compañera de la facultad de Traducción, Inés. Me contó que había creado una empresa de decoración de eventos y diseño gráfico (www.wildevent.es) y que le gustaban mucho mis creaciones.

– Lui, ¡me encanta lo que haces! De hecho, quiero hacerte un pedido.

– ¡Ay, muchas gracias! ¿pero cómo un pedido? Si esto es puro hobby…

– Lui, hazme caso. Piensa en un nombre y logo y ponte a vender esas maravillas que haces. 

En ese momento nació “Mundo Biloba”, con un trueque. Inés diseñó mi primer logo: una bonita y delicada pluma de aire boho. Yo, a cambio, le hice una alfombra para decorar en sus eventos. 

Los años siguientes, la actividad en Mundo Biloba continuó de forma tímida y siempre paralelamente a otros trabajos. “Emprender es muy complicado”, “ya hay mucha gente haciendo cosas de esas”, “es muy difícil poder vivir de eso”, “eso que haces está bien, pero solo como hobby”… Durante mucho tiempo escuché este tipo de frases y mi propia mente me las repetía a menudo. En mi interior convivían rachas de ilusión, de voy a por ello, con pensamientos de duda y falta de confianza en mí y en el proyecto.

Cada vez se escucha más eso de “nada es casualidad” y de verdad que yo así lo siento. Nunca sabemos qué caminos se abrirán ante nosotros. Antes de Mundo Biloba, trabajé como traductora durante 4 años. Introducirme en el mundo laboral como autónoma me hizo apreciar la flexibilidad de ser mi propia jefa, de establecer mis horarios, de organizarme a mi manera. Esa parte siempre me ha gustado, pero confieso que un día tras otro delante del ordenador me aburría…¡ufff!. Cuando se terminó el trabajo de traducción me busqué otra cosa y empecé a trabajar como dependienta en una tienda de ropa. Ahí aprendí muchísimo sobre el trato hacia el cliente, cómo vender… y valoré, después de años trabajando sola, el trabajo en equipo, el compartir. Todas estas experiencias me han aportado y hecho crecer. Todas y cada una de ellas han ido creando mi camino. Como en todo trabajo y como todo en la vida, hay partes que gustan más que otras, pero todo es perfecto tal y como es, todo viene para hacernos evolucionar. “Nada es casualidad”.

A día de hoy, honro mi valentía y esfuerzo para continuar a pesar de todos los baches y peros, a pesar de mi impaciente que lo quiere todo ya, a pesar de mi perfeccionista que a veces me bloquea. Por el momento, la pasión gana.

Este proyecto se ha transformado y ha ido creciendo como yo lo he hecho también a nivel personal. Mundo Biloba es ahora  B I L O B A, con una nueva imagen y estrenando página web, ¡esto si que es un deseo cumplido! (Todo llega…)

Quizás el contarte esta historia, mi camino, te inspire. Quizás no. Pero es también mi forma de agradecer a la vida por todo lo que me ha traído hasta ahora y de manifestar que me abro a recibir todo lo que venga. Habrá días que me pille floja, pero cada día confío más en el camino.

“La vida es perfecta”

Luisa