Los espacios influyen en nuestra mente y estado de ánimo. Vivir rodeada de cosas que tienen un significado emocional para ti (que te inspiran o recuerdan a algo bonito) te aporta una agradable sensación de bienestar y puede favorecer el desarrollo de tu creatividad.
No se trata solo de una experiencia visual, sino que es más un sentir.
Tu espacio, tu hogar, es un reflejo de ti misma. Es tu templo. Y es importante que te traiga calma y armonía para reducir estrés y hacerte sentir a gusto.
Por eso es importante seleccionar cuidadosamente los elementos que queremos que formen parte de nuestra vida, para que estos estén en armonía con nuestra forma de ver y sentir el mundo.
¿Cómo quieres sentirte tú?
Volver a las raíces significa, de alguna manera, volver a lo auténtico, a lo entrañable. Las raíces son nuestros orígenes, forman parte de nosotras y conocerlas nos acerca a quienes somos hoy, a nuestra esencia e identidad. Esto hace que vivamos más alineadas.
Volver a esos recuerdos de antaño, en los que nuestras madres y abuelas nos cuidaban con remedios naturales y nos vestían con ropas bordadas y tejidas con todo su mimo… El ritmo más lento de los procesos, el contacto con lo natural…
Los vínculos profundos nos mantienen unidas a la vida. Las raíces nutren y sostienen.
Biloba recupera técnicas de tejido ancestrales y las adapta a lo nuevo, porque el camino del ser humano es avanzar y evolucionar.
Comprender y respetar los ritmos de la naturaleza hace que amemos la vida y nos sintamos agradecidas por todo lo que nos ofrece y por lo que somos.
Por eso Biloba se aleja de los procesos mecánicos acelerados, trabaja con técnicas manuales más respetuosas (como por ejemplo el teñido de las fibras con tintes naturales en algunos de los productos) y utiliza mayormente fibras naturales que cuidan tu cuerpo físico y emocional, así como el planeta.
Biloba anima a respirar, a mimarte y a mimar a las personas que quieres.
Cada producto es creado con el máximo detalle y cariño. Algunos pueden personalizarse en cuanto a medidas o colores para que se adapte más a ti, a tu espacio o a esa persona a la que quieres emocionar. Esto le aporta mucha magia y hace que se convierta en especial.
Impartir talleres es mi forma de compartir mi pasión con el mundo, de hacer llegar estos saberes ancestrales a más gente para que no se pierdan y así preservar nuestra cultura e identidad.
También es una forma de transmitir todos los beneficios de trabajar con las manos:
. Ese estado de concentración mientras creas algo con tus manos te conecta con el ahora, ayuda a liberar la mente y a trabajar la paciencia, reduciendo la ansiedad que nos produce vivir en la inmediatez.
. El dedicarse tiempo para estar con uno mismo, para conocerte más… El hacer por puro placer y no por obligación… Ver el resultado de algo hecho por ti… Todo eso produce mucha satisfacción personal y siempre recordarás cómo te hizo sentir.
. El crear o transformar algo con las manos despierta tus sentidos y desarrolla tu sensibilidad. Hacer sentir cosas nuevas a tu cuerpo y descubrir nuevas formas de expresión y comunicación, una nueva voz, puede ser un pedazo (auto)regalo.